Descripción
El mago muestra una baraja de dorso rojo y una carta predicción que deja a un lado. Un espectador piensa una hora del día y el mago hace una esfera de reloj con doce cartas. De un modo sorprendente, el mago adivina la hora que pensó el espectador, y además la carta que está en la hora pensada coincide con la predicción. Y no sólo eso, sino que además ahora se muestran los dorsos de la baraja que han cambiado conviertiéndose en dorsos de fantasía, todos excepto la predicción.
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